6 de abril de 2010

Yo


¡Cómo duelen los puntos finales!
La violencia del instante.
El despertar de una ilusión que estaba agarrada con pinzas.
Ver después de la ceguera.
Hay que saber rescatarse de quien no nos cuida.
¿Existirá alguien que sepa quererme?

1 comentario:

juan rafael dijo...

Sí, duele, pero aún quedan muchas alegrías.